A través de un millar de anuncios publicados por El Progreso en sus cien años de existencia, ‘Un siglo de publicidad’ permite realizar un ameno recorrido por la historia reciente de Lugo, su actividad comercial, la llegada de las distintas novedades industriales, la génesis de las marcas locales, nacionales e internacionales más conocidas, y la evolución de las técnicas publicitarias desde el industrial sarriano Matías López, considerado el padre de la moderna publicidad, o el farmacéutico Salvador Castro Freire, que publicaba sus anuncios al revés, hasta los últimos afiches en cuatricromía.
La publicación se extiende a lo largo de 260 páginas desde el 17 de agosto de 1908 hasta las últimas campañas del presente año y en ellas se puede seguir la llegada a Lugo de los principales artículos o aparatos que cambiaron las costumbres de los lucenses, a la par que lo hacían en el resto del mundo, como fueron las primeras hojas de afeitar, impermeables, automóviles, televisores, máquinas fotográficas, bebidas refrescantes, máquinas de coser eléctricas, bolígrafos, camisas de fibra sintética, relojes de cuarzo, ordenadores y un sinfín de pequeños y grandes inventos que marcan dos épocas, la anterior a su existencia y la de su uso generalizado.
